La ética en el mundo inmobiliario
Para
nadie es un secreto que trabajar en bienes raíces como Asesor Inmobiliario exige
principalmente contar con los atributos necesarios para generar Confianza y Credibilidad, tanto en los potenciales clientes como en los
intermediarios (“la otra punta”). El principal objetivo es lograr clientes de
por vida o por lo menos relaciones a largo plazo que nos generen más clientes y
eso sólo es posible si cuidamos nuestra Ética
en el mundo inmobiliario.
Queramos
o no, la Reputación la vamos
construyendo día a día, con nuestra actuación, dejando una huella en cada
interacción, en cada experiencia que proporcionamos a las personas con las que
interactuamos; e incluso con quienes aún no hemos conocido, porque las personas
se pueden hacer una imagen de lo profesional que somos a partir de comentarios
de terceros. Eso que opinan otros de nosotros.
Y en
un sector tan competitivo como lo es el de la intermediación de bienes raíces,
cuidar la Ética es clave para
resguardar nuestro principal patrimonio: la
Credibilidad y la Confianza. Son dos atributos que influirán notablemente
en que seamos elegidos por los clientes y los asesores de otros clientes. Esa
realidad nos impulsa a desarrollar nuestra actividad con integridad, ética y
profesionalismo, en pro del éxito como agentes de dicho sector. tomar decisiones
sobre cómo actuar en diversas situaciones (…) la ética nos ayuda a reflexionar
sobre nuestras acciones y decisiones, promoviendo una convivencia pacífica
Ahora
bien, si nos apoyamos en una consulta rápida digital con Inteligencia Artificial,
encontraremos que la ética es una rama de la filosofía que: “… se ocupa de
estudiar los principios y valores que guían el comportamiento humano. Se centra
en analizar lo que es moralmente correcto o incorrecto, y proporciona un marco
teórico para y justa en la sociedad”.
Veamos
algunos ejemplos en los que se evidencia la aplicación de la ética dentro del comportamiento
del Asesor Inmobiliario y su labor de intermediación.
1. Asesoramiento asertivo: Como
intermediarios, nosotros debemos asesorar asertivamente a los clientes, a fin
de ayudarlos a tomar la mejor decisión relacionada con el proceso inmobiliario,
en un marco de honestidad y en función de sus intereses. Para esto se hace necesario que el agente
inmobiliario esté bien capacitado y se mantenga actualizado en el mercado de
bienes raíces. Es importante destacar que el agente inmobiliario debe
abstenerse de asesorar a los clientes sobre áreas no acordes con sus
competencias; pues, carece de profesionalismo y cualquier recomendación podría
ser considerado como un juicio personal sin fundamento.
2. Transparencia en todo el proceso. Los
acuerdos de servicio entre el asesor inmobiliario y el cliente deben estar
claramente expuestos y firmados en un documento, de manera que el cliente
conozca el alcance de los mismos. No se deben generar expectativas que a priori
se saben difíciles de cumplir. Ser lo más claro y transparente forma parte del
respeto que se le debe a los clientes y a los otros asesores.
A la hora de asesorar a un cliente
para la negociación de una compra o arrendamiento de un inmueble, jamás se
deben ocultar defectos o problemas de la propiedad evaluada. Es fundamental ser
honesto sobre el estado real del inmueble, sus áreas de mejora o debilidades
con las que deberá convivir.
3. Preservar la Legalidad: No basta sólo
con conocer los procedimientos legales, hay que cuidar su fiel cumplimiento
para que todo fluya con normalidad y sin sorpresas judiciales. Por ejemplo, no
se deben reservar inmuebles sin seguir los procedimientos legales requeridos.
Es oportuno revisar la documentación de las propiedades desde el momento de la
“captación”, sin importar que el cliente afirme que “todo está correcto o al
día”. Permitir documentos forjados, también es un delito.
4. Valuación justa: Ciertamente, todos
queremos vender al mejor precio o comprar al menor posible. Siempre, hay que
preservar el interés de ambas partes y negociar un acuerdo ganar-ganar. Por eso
es prioritario no mentir acerca del Valor Real de una propiedad inmobiliaria.
Es importante proporcionar valoraciones precisas y justas, previa realización
de los estudios técnicos del mercado inmobiliario, para lo cual se requiere un
amplio conocimiento del mercado, con base en criterios profesionales como el de
los Peritos Valuadores.
5. Lealtad y Respeto: Los asesores
inmobiliarios debemos ser leales a una profesión en la que la mayoría de las
operaciones involucran a otro asesor inmobiliario. Debe existir una sana
competencia, en la que “robar un cliente a otro asesor” es inadmisible. Las
personas que incurren en actos anti-éticos deben ser denunciados ante la Cámara
Inmobiliaria que corresponda al Estado en que se encuentre. Por otra parte, el
respeto y la comunicación clara, siempre fomentarán las relaciones
interpersonales armoniosas con los clientes y asesores inmobiliarios.
Si este tema te apasiona, te invito a descargar el Código de Ética
haciendo clic https://camarainmobiliaria.org.ve/wp-content/uploads/2021/05/Co%CC%81digo-e%CC%81tica-vigencia_-29-09-2.020-ONCDOFT.pdf
Francisco Hernández Chico
Agente inmobiliario
Telf. 0414 3001835
¡Hasta la próxima!
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