Tendencias del
mercado inmobiliario en Venezuela
Actualmente, la
situación en Venezuela ha venido presentando algunos signos de mejoras; pero,
sigue siendo compleja. La situación política de los últimos años, cuyas razones
serán omitidas por estar fuera del alcance y naturaleza del presente artículo. Desde
el 2018, la situación económica nacional se ha caracterizado por un período de hiperinflación,
el cual ha ido disminuyendo paulatinamente hasta la fecha actual, cuando se
presentan síntomas de un lento y paulatino crecimiento económico, por mejoras
en el sector petrolero, la minería, el comercio y los servicios, entre otros sectores.
Aunque existen señales de lenta recuperación, la situación económica sigue teniendo
sus debilidades.
En este contexto,
cabe destacar que la economía venezolana tiene un impacto negativo y significativo
en las actividades inmobiliarias, el cual ha experimentado cambios, tales como:
· El
mercado inmobiliario está caracterizado por un desequilibrio entre la oferta y
la demanda de bienes raíces, donde la demanda es mayor que la oferta, lo cual
produce unas tendencias hacia los precios bajos; es decir, hay sobre oferta de
inmuebles residenciales y comerciales debido a la baja demanda y, en
consecuencia, precios deprimidos. Por estas condiciones del mercado, las
operaciones inmobiliarias han disminuido considerablemente, por la difícil colocación
de los inmuebles.
· La contracción económica y la alta inflación
han reducido drásticamente el poder adquisitivo de la mayoría de los
venezolanos, lo cual limita la capacidad de compra de propiedades; pues, las personas
con ingresos limitados solo pueden cubrir sus necesidades básicas y tienen poca
capacidad de ahorro.
· Por
la situación económica actual, un alto porcentaje de la población sigue
viviendo en la pobreza. Este segmento del mercado busca opciones de compra de
viviendas con precios más asequibles, lo cual aumenta la demanda de inmueble de
precios bajos.
·
La
falta de financiamiento hipotecario es otro gran obstáculo en el sector
inmobiliario. Sin acceso a créditos, es difícil para los compradores
potenciales financiar la compra de sus viviendas, lo cual reduce la demanda en
el mercado de bienes raíces; pues, deben comprar de contado.
· Ha
aumentado la demanda de alquileres en las grandes ciudades como: Caracas, Maracay,
Valencia, Barquisimeto, Maracaibo. Esto se debe a las limitaciones de recursos
para comprar de contado y a la dificultad de obtener créditos hipotecarios; por
estos motivos, el arrendamiento de viviendas es una opción más flexible para la
población referida anteriormente.
· Para los
inversionistas, bajo porcentaje de la población, existen oportunidades para adquirir
propiedades inmobiliarias a bajo precios, muy por debajo de su valor real, lo
cual puede ser atractivo para aprovechar la situación actual, con el propósito
de obtener beneficios a mediano y largo plazo, sobre la base de una proyección
favorable de la economía.
· La
incertidumbre política y económica desmotiva la inversión en el sector inmobiliario;
pues, los inversionistas, por cautela, prefieren esperar que mejore la situación
política y económica antes de comprometerse a invertir en dicho sector.
Estas tendencias
en el mercado inmobiliario han ido creando un entorno desafiante para las
personas que desean vender, comprar, alquilar o invertir, lo cual requiere un
proceso de adaptación a la situación económica y social del país. En este
contexto los agentes inmobiliarios en Venezuela tenemos la responsabilidad de
asesorar a todas las personas que acuden a nosotros en demanda de servicios
inmobiliarios, con ética y profesionalismo, con el propósito fundamental de
asegurarles el logro de sus objetivos inherentes a operaciones inmobiliarias.
Con este
propósito, como agentes inmobiliarios debemos estar siempre preparados y bien
informados en todo lo relacionado con el mercado de bienes raíces y toda la
normativas reguladoras de las transacciones en dicho mercado, con el fin de
orientar correctamente a nuestros clientes y evitar problemas legales; de igual
forma, en otros temas, no menos importantes, como: Evaluación de propiedades
para determinar su valor de mercado; negociación y cierres de contratos, tanto
de compra – ventas, como de arrendamiento; mercadeo y promoción, mediante estrategias efectivas
para promocionar las propiedades inmobiliarias. Aunado a esto debemos tener
capacidad de adaptación a las condiciones del mercado; pues, ante las condiciones
variable del mercado inmobiliario debemos ser flexibles y adaptarnos
rápidamente a los cambios del mercado, para ajustar nuestras estrategias de
venta y alquiler, en función de las variaciones de dicho mercado.
¡Hasta la próxima!
Francisco Hernández
Asesor Inmobiliario
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